Nacido para renacer. Kamnouze siempre ha querido ser otra persona. Por el lado del rap, François se ha creado un nombre distinto, tan directo como un gancho de derecha. Su madre puede estar ya orgullosa de él. Kamnouze vino al mundo para terminar la tarea que su abuelo no pudo terminar: Siempre he visto la vida a lo grande. Cuando nací, fue el primogénito. Mi madre perdió a su padre cuando ella tenía once años, y cuando nací, fue un poco como un reencuentro. Cuando era pequeño, boxeaba como mi abuelo. Cuando creció, el joven François se dio cuenta de que necesitaba construir su propia vida. Su abuelo boxeaba y él decidió que su combustible fuera el rap. Ese pequeño chiquillo con la cabeza en las nubes, rapearía con toda sinceridad para conseguir su sueño.
Estaba escrito. Desde Bagneux, donde vivió hasta su adolescencia, pasando por Cholet (Allí creé mi primer grupo de rap, D.O.C.), hasta Nantes donde vive hoy en día, Kamnouze sentía que podía ser la voz de otras vocas de su entorno que no podían hablar. “La rage au mic (La rabia al micro)” dirían algunos, y otros añadirían “la rage de dire (la rabia de decir)”. En todas sus canciones, Kamnouze rapea como si fuera la última cosa que fuera a hacer en esta vida. Y escuchando las letras de “Entends mes images”, no hay duda que ha vivido lo que dice y que todas las imágenes que colecciona en su incendiaria cabeza son reales; como en “Memories”, donde rememora sus años descuidados en los que su padre no veía nada bien que su hijo se convirtiera en un rapero afiliado a la chusma de la calle. Siempre fiel a su camino desde que comenzara en 1990, Kamnouze ha trazado notablemente su devenir y podría incluso parecer un tipo “anciano” dentro del rap. Pero no lo es. Afrotunadamente.
Dotado de una imaginación sin límites, este rapero encuentra la inspiración en todos los sitios, en particular del cine (“Me encantan los papeles de composición”). En Séquelles, cuenta la vida de un soldado. En Dans la Tête d’un Meurtrier no se corta un pelo para inventarse toda la historia de un asesino en serie ni para sacar a la luz sus propios demonios. Sus invenciones, incluso, pueden estar a veces demasiado cerca de la realidad: Promise cuenta una historia de amor truncada por las diferencias y tabúes familiares. Imaginaos en estos tiempos de tensión a un francés saliendo con una iraní o a una americana casándose con un irakí.
Entends mes images es el álbum perfecto para un Kamnouze repleto de fuerza. El típico disco que sientes a la primera y que te deja con ganas de más. De mucho más.
"Kamnouze y Lylah - avec ou sans toi"
"Kamnouze - J'accusse ces mots"
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